Acción política desde la Solidaridad con los empobrecidos

El pasado jueves 12 de mayo tuvo lugar en Madrid, en la Casa de Cultura y Solidaridad Dersa, el acto público titulado “Acción política desde la Solidaridad con los empobrecidos” a cargo de Mónica Prieto, candidata a la Comunidad de Madrid por el Partido SAIn. El objetivo del acto era presentar el programa político del partido, con sus diez puntos de una gran firmeza. Mónica Prieto, nos introducía el acto diciendo que: “Este partido se sostiene sobre dos pies: la dimensión de lucha institucional -ya que los grandes problemas tienen una causa en el ámbito institucional- y la cultura política de la solidaridad necesaria para que esa lucha pueda llevarse a cabo”. Afirmando que técnicamente es posible, ya que hay medios económicos, técnicos e institucionales para acabar con la lacra del hambre siendo éste el primer punto del programa y esto va unido a la solidaridad con los inmigrantes, ya que es el hambre el que obliga a las personas a emigrar, siendo esto un genocidio.
Con respecto al crimen del hambre y el expolio que están sufriendo los países del tercer mundo, hizo referencia a un reciente informe donde se denuncia que 14 bancos españoles están vinculados directamente con el tráfico de armas en el mundo.“Se persigue hoy a los trabajadores inmigrantes, y las propias asociaciones de policía lo están denunciando ya que un inmigrante sin papeles, está cometiendo una falta administrativa que se pagaría con una multa y no con la prisión, como está sucediendo, en contra de los derechos humanos, este es hoy un tema sangrante”, comentó.
Entre los puntos del programa para estas elecciones está el pleno empleo y el salario digno, ya que el trabajo tiene que estar por encima del capital. “Esto no es una utopía, es posible acabar con el paro”-añadió- desde el SAIn se afirma que el paro es un crimen, habiendo en España medios para que esto no sea así.
El cuarto punto tienen una dimensión de cultura y de protagonismo político, “es la democracia real que es autogestión, entendida como poder del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, y no la democracia formal que existe, que sólo nos da el protagonismo una vez cada 4 años en las elecciones, desactivando así la red social que ha existido siempre en España, que hacía frente a los problemas de los barrios, de las ciudades y de los pueblos”. Y dentro de este punto ve como fundamental la defensa de la libertad religiosa y el reconocimiento de la aportación de la Iglesia Católica a la promoción integral y colectiva de la persona, reconociendo la dignidad de toda persona en su dimensión personal y colectiva, especialmente de los empobrecidos, en la cultura solidaria de Europa y en la lucha por la Justicia.
En el programa también figura la lucha contra la corrupción política, ya que es la base de los principales problemas que existen hoy, comenzando con la bajada de los salarios de los cargos electos al SMI, “ya que es vergonzoso que algunos políticos ganen 40 veces más que un pensionista. Esto es corrupción moral y política”. Dentro de este punto defiende que los partidos políticos deben ser autofinanciados.
Rechazan todo nacionalismo y terrorismo aceptan la solidaridad entre las regiones de España, exigiendo la eliminación de los privilegios insolidarios que tienen algunas regiones de España y promoviendo una cultura internacionalista. Otro punto es la promoción de la familia como fuente y escuela de solidaridad, ya que es la célula básica de la solidaridad, “promoviendo políticas a favor de la familia ya que es la institución que tiene una gran dimensión política irrenunciable”. “Hay que trabajar para que todas las familias tengan vivienda y trabajo dignos. La mayor agresión que sufren la familia y los jóvenes es el paro”.
El octavo punto es la promoción de una educación solidaria y autogestionaria frente al actual sistema educativo subordinado al estado y al capital, favoreciendo el protagonismo de las familias, ya que los padres son los primeros responsables de la educación de los niños, tanto en la gestión de los centros educativos, como en los ámbitos de educación no formal. Acabar con un fracaso escolar escandaloso y que se fomente una auténtica promoción de la persona y no tanto los conocimientos académicos, en los centros educativos.
Defensa de la vida humana desde la concepción de la vida hasta la muerte natural. Exigen la abolición del aborto, no solo de la anterior ley. Que se fomente la solidaridad con las familias y personas con dificultades ante el embarazo y la enfermedad terminal. “El aborto es un negocio muy lucrativo, siendo hoy una imposición”. El 10º punto del programa es la lucha contra la especulación de la vivienda, el derecho a una vivienda digna y adecuada debe ser defendido por todos. Por encima del derecho de la propiedad privada. Hay 40 desahucios al día en Madrid, cuando hay más de 300.000 viviendas vacías en la Comunidad de Madrid. El 95% de las personas que vive en la calle tenía antes de la crisis un trabajo y una vivienda y una familia, lo que desean es un trabajo y una vivienda, no un albergue, como les ofrece Gallardón. Para el SAIn vivienda y trabajo son objetivos irrenunciables de nuestra acción política. No piden ayudas a la vivienda sino ordenar la vida política y económica para que los empobrecidos, los parados, los esclavos estén en el centro de la vida política ya que hay 47.000 viviendas vacías en manos de los promotores.