miércoles, 18 de septiembre de 2013

El paro mata

El paro contra la maternidad y la familia… también en Carabanchel

Amparo es otra víctima del paro en mi barrio. Una abuela que cuidaba en su casa a tres nietos, que mantenía a tres hijos menores de edad, de los seis que tenía.
Amparo se suicidó porque la EMV la iba a echar de su piso protegido donde vivían desde 1989.
El mes pasado fue otra madre, Raquel, en Las Palmas. Aterrorizada por la amenaza de los servicios sociales de quitarle a sus hijos, desesperada porque no podía cumplir su exigencia de encontrar un trabajo…
El padre de Raquel denuncia al gobierno canario por forzar estos crímenes, a los asistentes sociales ejecutores del robo de los hijos de los pobres, a los empresarios que con su afán de lucro impiden a los trabajadores tener horarios que hagan posible el deber de cuidar a las familias.
Los vecinos de Amparo y asociaciones como la PAH denuncian que no son suicidios, son asesinatos.
La sociedad entera empieza a reaccionar gritando la verdad que no se puede callar, ni con fútbol ni con olimpiadas, ni con toneladas de corrupción.
Pero no es bastante. Son decisiones políticas las que han empujado a la muerte a Amparo y a Raquel. Estar a favor de la familia, y de la maternidad, exige meterse en política. Por amor a todas las Amparos de mi barrio, y de España entera, y más allá… Hacer una política solidaria es el reto.  

Pilar Gómez-Ulla Astray
Vecina de Carabanchel y militante del partido SAIn de Madrid.