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sábado, 24 de marzo de 2012

CONTINÚA la TORTURA POLICIAL a la "MANO DE OBRA SOBRANTE"


Según han denunciado varias asociaciones de inmigrantes, hace un par de semanas, un joven marroquí tuvo que ser trasladado desde la Comisaría de Policía de Guadalajara hasta la Unidad de Ciudados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario.
Estos hechos han sido confirmados por la delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha. Los hechos no se han conocido hasta ahora porque los amigos del joven fueron informados en la comisaría de que éste había sido expulsado (mejor decir deportado) a Marruecos.

Los amigos del joven marroquí, de unos 33 años de edad, declararon que el 1 de marzo sobre las 21:00 horas de la noche y mientras estaban jugando al fútbol, se acercó una pareja de la Policía Nacional para identificar al joven, Abdellah El Asli. Éste, al carecer de papeles, fue trasladado a dependencias policiales. Al parecer, Abdellah tenía una carta de expulsión, por lo que se iniciaron los trámites para su traslado al Centro de Internamiento de Extranjeros.

A los quince días sus compañeros de piso y amigos supieron que Aldellah se encontraba en el hospital en grave estado. Cuando llamaron a la embajada marroquí les colgaron el teléfono. Venciendo el miedo, los jóvenes han respondido pegando carteles por Guadalajara, tras lo cual ha saltado a los medios de comunicación locales. Que sepamos esta noticia no ha saltado todavía a ningún medio de comunicación de ámbito nacional.
Sus compañeros de piso y amigos, Braim, Hicham, Daniel y Pedro, al no tener noticias acudieron el día 6 de marzo a la Comisaría para preguntar por él "con nombre y apellidos" y, según detalla la presidenta de Asociación Al Amal, "desde allí les dijeron que le habían expulsado a Marruecos".

Hicham, que la policía tras pedirle la documentación y confirmar que se encontraba en situación irregular se lo llevó. Ellos no tuvieron noticias suyas los días posteriores. Pensaron que "iba a estar dos días detenido y que después lo iban a soltar", como ocurre con otros casos similares de inmigrantes en situación de irregularidad que son detenidos por la policía. "No ha hecho nada, no es agresivo, le pidieron los papeles y no fue nada del otro mundo", relata su compañero de piso. "¿Qué ha pasado?", continúa preguntándose Hicham. "Nos dijeron en comisaría tras comprobarlo que había sido expulsado a Marruecos".
El día 15 de marzo desde el hospital, al ver que en dos semanas no aparecía ningún amigo ni familiar para visitarle y viendo el estado de salud grave en el que se encontraba, Nadia Otmani detalla que "alguien del personal del centro se puso en contacto con un amigo suyo que estaba empadronado con él en Murcia (última localidad en la que el joven se empadronó antes de trasladarse a Guadalajara) y fue éste quien pudo ponerse en contacto con los compañeros de piso de Abdellah.
En este momento, lo que se está investigando es que ocurrió para que el joven necesitara la asistencia médica de una ambulancia que “fue reclamada desde la propia Comisaría”. Al parecer, Abdellah precisó una intervención de urgencia al presentar daños en las cervicales, lo que le ha podido producir un estado de paraplejia.

“Pedimos justicia para Aldellah El Asli un joven marroquí”. Ese es el título de la concentración convocada para el próximo sábado hecha por el Foro de Marroquíes de España. El motivo de su convocatoria es que “denunciamos públicamente el caso de Aldellah El Asli, un joven marroquí en situación de irregularidad administrativa que tras ser detenido por la policía terminó en situación de paraplejia”.

Los inmigrantes han enriquecido España. En la crisis no sabemos como deshacernos de la mano de obra sobrante. ¡ Basta de ya de tratar como mercancías a las personas!.

Impresionante el cinismo de UpyD de Guadalajara, que quiere dejar claro que no cuestionan en ningún momento el trabajo de la Policía. Asistimos una vez más a la intrumentalización partidista de los empobrecidos.
El colectivo de marroquíes en España sufre contínuas humillaciones. En esto no es muy distinto a inmigrantes de otras nacionalidades. Sin embrago, el Imperialismo ha otorgado a España y Marruecos el “honorable” puesto de ser los mamporreros del Mediterraneo. Por sus territorios y aguas pasan miles de personas cada año en lo que se ha convertido ya en un auténtico trafico de esclavos. El gobierno de España manda (sea del partido que sea) y el gobierno de Marruecos obedece. Los poderosos se unen como siempre, contra los débiles. ¿Qué exigió Rajoy a Marruecos en el que fue su primer viaje al extranjero como presidente del gobierno de España? Que informe al pueblo español y a los 800.000 marroquíes residentes en España, que se encuentran en el más absoluto desamparo por parte de los dos gobiernos cuando sufren cualquier atropello, aunque sean de esta gravedad. Eso en la tierra de mis abuelos se llamaba tortura. En la España de los Rubalcabas, Rajoys y Rosas Díez cuando se habla de inmigrantes empobrecidos solo se habla de irregulares. Hoy quiero unirme al grito pronunciado desde tierras de Marruecos por Monseñor Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger:
¡Basta ya de llamar irregulares a los que nosotros hemos empobrecido, explotado, y desangrado.!
¡Basta ya de hacerlos culpables de su desgracia, de su pobreza y de su muerte.!
¡Basta ya de reclamar para nosotros, los ricos, derechos que se pagan con la sangre de los pobres.!

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