El pasado viernes 30 de Noviembre, en la Plaza de Callao de Madrid, un simbólico acto proclamaba que LA SANIDAD NO PUEDE SER UN NEGOCIO. La megafonía, los militantes y amigos distribuyendo material informativo, el diálogo con la gente… sintonizaban con la angustia de nuestro país y nuestra ciudad, y con los deseos de algo nuevo.
En Madrid algo se mueve contra las “privatizaciones”, se pide solidaridad con “los sanitarios”, y por “nuestro sistema de Salud”. También el SAIn sale a la calle porque hay cosas que no se pueden callar. Y se están callando.
NI HAY NI HA HABIDO SANIDAD UNIVERSAL EN ESPAÑA. Hay muchos excluidos del acceso a la salud. Los parados tienen un 63% más de posibilidades de morir prematuramente. Las mujeres inmigrantes que trabajan sin contrato y sin horario no pueden hacerse controles de maternidad porque no les dejan salir del trabajo. ¿Qué sanidad “universal” tienen los parados y los explotados? ¿Qué sindicato ha denunciado o denuncia esto en España? No digamos nada de la diferencia entre nosotros y los empobrecidos y el silencio sobre el hambre (primer problema sanitario mundial).
EL PROBLEMA NO ES “RECORTAR” SINO LO QUE SE RECORTA. Habrá que recortar las retribuciones de los directivos de hospitales “públicos” que cobran hasta 35.500 € en incentivos. ¿Es realmente público el sistema estatal? Las grandes empresas farmacéuticas tienen márgenes de beneficios superiores a los bancos.
SOLIDARIDAD POR PRINCIPIO. No hay derecho a excluir de la atención sanitaria a los inmigrantes sin papeles o a personas que no cotizan a la S. Social pero la pagan con sus impuestos cuando compran pan o billetes de metro. Esta reforma sanitaria es injusta e ineficaz. No servirá para ahorrar y sí para estigmatizar y dividir.
La lucha contra el paro no puede ser corporativista, y moverme cuando tocan mi puesto de trabajo o mi centro de salud. Porque la salud es algo más que nuestro hospital, es la falta de vivienda digna, el estrés vital permanente, el frío y la mala alimentación… El entorno y estilo de vida determinan nuestra salud en más de un 60%. Por eso el partido SAIn proclama que SIN TRABAJO Y VIVIENDA DIGNOS NO PUEDE HABER SALUD.